Ya no es virgen y su padre la tiene que masturbar
La vida cambio para ella cuando por primera vez abrió las piernas. Si sabía que eso iba a pasar, solo que no de esa forma. Ahora cada día siente las ganas de hacer lo mismo, y no todos los días el colegio está abierto: ese problema de los adultos y el sistema de educación que crean para frustrar a los más jóvenes. Entonces su padre, sabiendo que la zorrita ya no es virgen, entiende que la tiene que masturbar los fines de semana que no tiene una polla para meterse. Eso lo tiene que hacer varias veces al día para que no le de ansiedad. Porque ahora, a eso es una enfermedad.