La encargada del bar tiene un lío con el dueño
El dueño del bar tiene mucho cuidado con que nadie sepa que se beneficia a la rubia milf que es la encargada. No quiere que le acusen de trato privilegiado, así que no han dicho a nadie que son novios. Así que esperan a última hora, cuando el local ha cerrado y ella está haciendo caja, para encontrarse y follar allí mismo, en el local. La barra del bar ha sido testigo de todos sus polvos y todas sus corridas. Y gracias a que el sitio está insonorizado, o todo el mundo los hubiera descubierto gracias a los gritos de placer de la puta xxx mientras se corre.