Alguien tiene que follar a su hija gordita
La vida no fue buena con él. Siempre quiso una esposa y una familia, pero nada de eso paso como lo había planeado. Su mujer se fue con el señor que vende pescado ya que, según ella, él podía garantizar su alimentación a diario. Además le deja una hija que aparte de molestar mucho, también es muy fea. Sin embargo, esto no evita que sienta amor por ella y entiende que alguien tiene que follar a la gordita. Y no va a esperar que nadie más lo haga, por eso saca su polla para que la cerdita le haga una mamada y luego que tiene la polla dura, se pone manos a la obra para darle placer a su coño.